Del techo al corazón: una historia que la Inteligencia Artificial no puede contarte sobre el Dabke

Me pidieron que escriba un artículo sobre el dabke y ya que está tan en tendencia la Inteligencia Artificial, le pregunté ¿qué es el Dabke? y esta fue su respuesta:

“El dabke es un baile folclórico originario del Medio Oriente, popular en países como Líbano, Siria, Jordania y Palestina. Es un baile comunitario que se realiza en grupo, generalmente en una fila o círculo, y se caracteriza por sus pasos energéticos y sincronizados. El dabke es una parte importante de la cultura y las tradiciones del Medio Oriente, y se suele realizar en ocasiones especiales como bodas, festivales y celebraciones nacionales. ¿Necesitas más información?¨

La respuesta me pareció un buen resumen, pero aún así… Necesito más información.
Decidí no volver a preguntarle a la IA porque lo que pueden llegar a encontrar en este artículo es de esa información que (por el momento) no me la puede dar la inteligencia artificial porque se necesita una inteligencia emocional.

Mi pregunta ahora es ¿qué más hay en el dabke que no nos pueda decir la inteligencia artificial?

La leyenda dice que el dabke nace en la región del levantina por la necesidad de acondicionar los techos de barro de las casas. Cuando por el clima el barro se agrietaba, las familias y su comunidad ayudaban a repararlo uniéndose de las manos y en fila, pisoteando el barro para colocarlo en su lugar.

El dabke no es solo “un baile” ¡además es música! Y no hay un solo formato musical con el cual podemos identificarlo, no es solo un ritmo, no es solo una melodía. Podríamos hacer una comparación con la cumbia que es música popular latinoamericana, pero no es de un solo país y a su vez en un mismo país podemos encontrar que cada región o provincia tiene subestilos.

Más allá de existir infinidades de ritmos y cadencias dentro de su música, podemos encontrar un sinfín de elementos que nos hacen saber de la tradición oral en la que surge la danza, la música y la cultura que engloba al dabke.

Algunas de las canciones que se bailan hoy (actualmente consideradas piezas clásicas) nacen como cantos improvisados contando historias, viajes y hasta amores. Otras son poesías que viajaban en las rutas de comercio que partían de la antigua Persia o desde el sur de la península árabe hacia vaya a saber donde y con el correr del tiempo se transformaron en canciones.

Encontré en el dabke un mensaje que no encontré en otras danzas árabes: “mano con mano, codo con codo, hombro con hombro” esa frase, ese mantra dice más de lo que parece.

Esto nos lleva a pensar en el origen del Dabke, algo que suelen preguntar bastante: ¿Cómo nace?

Hay una respuesta que sale casi en automático, que todas las personas que estudian al dabke saben de esa teoría. La misma habla de hombres trabajando sobre los techos de las casas para acondicionarlos, hombres que pisaban fuerte los techos para asentar los materiales. Pero ¿es una teoría fundamentada o una leyenda que pasó de generación en generación?

Esa historia concuerda con muchos otros orígenes de danzas que hablan del trabajo en conjunto. Pero me pregunto ¿Cuándo, dónde? ¿Sabemos de qué siglo estamos hablando?¿Época preislámica? ¿En qué parte de la vasta región del Levante Mediterráneo surge?

En búsqueda de esas respuestas encontré más preguntas y más teorías, muchas que hablan de un origen beduino de tribus movilizándose, otras teorías que hablan de mucho tiempo atrás (incluso de la antigua Sumeria). No tengo una respuesta certera pero no es casualidad que otras danzas de la región también se bailan en círculo, agarrados de las manos y yendo a la derecha.

The Palestinian Museum Digital Archive.

Pasó tanta historia en esas tierras, las cuales son objeto de deseo incluso hoy en día, que hace destacable y todo un suceso que el dabke haya sobrevivido. Es una danza que no solo subsiste y resiste, es una danza que crece a través del tiempo! Defendiéndose desde su lado más folclórico aferrado a tradiciones como en los zaffe y evolucionando hasta sus diferentes variantes que lo ayornan a la actualidad.

Un baile que atraviesa religiones, zonas, géneros, edades. Un baile que nos cuenta también la historia de cada país donde se desarrolla, por dar algunos ejemplos:

El dabke libanés lleva con orgullo su lado más tradicional en Baalbeck y a su vez sus estilos más estilizados, técnicos e incluso intervenidos por artistas de otras naciones como la incursión de bailarines armenios y rusos. Esto habla de la apertura al mundo que tuvo el Líbano a fines del s.XIX comienzos del s.XX.

Pasó tanta historia en esas tierras [del Levante], las cuales son objeto de deseo incluso hoy en día, que hace destacable y todo un suceso que el dabke haya sobrevivido. Es una danza que no solo subsiste y resiste, es una danza que crece a través del tiempo!

En algunas ciudades de Siria (como Alepo) podemos ver al dabke relacionado con música “tarab” en el afán de conservar el arte más típico respetando los vestuarios y movimientos que parecen no haber sido atravesados por el tiempo.

Y un ejemplo claro es el de Palestina, donde encontramos que todos sus estilos se unieron para formar uno solo a modo de escudo presentándose como “dabke palestino” con su simbología entre lo que se destacan íconos como la llave, vestuarios y bordados.

Por otro lado, si hablamos de expansión y difusión del Dabke no puedo evitar preguntarme ¿Por qué estoy escribiendo un artículo de dabke para un portal de cultura árabe latinoamericano? y sigo un poco más ¿Por qué yo que no tengo familia árabe, bailo esta danza hace más de 15 años? Esto me lleva a hablar del dabke en Argentina.

El dabke llega a Argentina (y otros países de Latinoamérica) en los barcos junto con familias enteras, jóvenes aventureros y tantas personas más en las primeras diásporas árabes, que venían principalmente del Líbano y Siria, huyendo del Imperio Otomano.

Al llegar a un país tan lejano y diferente los inmigrantes se juntaban para apaciguar el choque cultural compartiendo sus costumbres. La danza se desarrollaba en fiestas familiares donde no faltaba alguien que cante, alguien que agarre un laud o un instrumento de percusión. Con el correr del tiempo esas familias se asentaron y las costumbres pasaron a los clubes, a las fiestas y luego a los restaurantes.

Y aunque muchas costumbres como el idioma, se perdieron, el arte sigue presente y de forma tan fuerte que enamora no solo a quienes lo bailan, también a quienes lo ven como me pasó a mi.

Voy a hacer algo que no puede hacer la inteligencia artificial: contarte una anécdota propia.

En mi caso me acerqué al dabke por el bellydance, lo comencé a estudiar en una escuela de danzas y desde esa vez me conquistó. Ya conocía la danza porque iba a fiestas árabes, siempre me gustó la música, el idioma y la comida, mi vínculo con el mundo árabe va más allá del bellydance aunque insisto no tengo ascendencia árabe.

El colectivo PalArt manifestándose junto a Amnistía Internacional contra el apartheid israelí en Londres. El Dabke Palestino recorre el mundo como símbolo de resistencia y ayuda a visibilizar la Causa Palestina.

En esa primera clase (en el 2009) eramos 3 mujeres: una de 40, otra de 60 y yo que tenía 20. Eso ya me habló de cómo atravesaba generaciones y por más que los dos profes eran varones, las alumnas éramos mujeres!

De a poco empecé a meterme más en ese mundo que me gustó tanto que me hizo abandonar el bellydance para quedarme solo con el dabke. Encontré en ese espacio un puente directo a la cultura y la tradición, a costumbres y a un mensaje que no encontré en otras danzas árabes: “mano con mano, codo con codo, hombro con hombro” esa frase, ese mantra dice más de lo que parece.

Es el mensaje de muchos pueblos resistiendo.
Es el mensaje de la hospitalidad y solidaridad árabe que pude comprobar cuando viajé al Líbano. No importa si no nos conocemos vamos a bailar juntos a la par, no importa la religión o el partido político, al momento del dabke nos agarramos todos y vamos para el mismo lado.

Ese mensaje sumado al subidón anímico que da inevitablemente la música es lo que a mi enamoró y que me lleva al día de hoy a seguir dando clases de dabke, estudiando dabke, escuchando dabke y hasta ponerle de nombre Dabke a mi gato (dato real).

Espero que al leer este artículo se lleven un poco más de preguntas y no solo respuestas. Uno de los mensajes principales es que el Dabke no es algo estancado en el tiempo, sigue en movimiento y como dice Jorge Drexler “estamos vivos porque estamos en movimiento”.

Anahí Ane Martín es bailarina, profesora de dabke y creadora de contenido. Es fundadora y directora del conjunto Banat Dabke y de la escuela Che Dabke de Argentina. Seguila en Instagram.

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